Es un lugar increíble alejado de la ciudad, donde te sientes relajado y brindan un servicio de calidad, el desayuno es delicioso cuentan con variedad y la decoración es genial, sin duda volvería. Tienes que hacer reserva y si vas en carro tener cuidado porque es una gran cuesta para llegar.
Fuimos por un evento especial que tenían de San Valentín, primero la mesa estuvo treinta minutos después de lo que debía estar (por la fecha es entendible), mientras esperábamos pedimos un cóctel (nos indicaron que estaba con el 25% de descuento), habían tres opciones: normal $6, premium $13 y super premium $18, quisimos pedir el premium pero dijeron que no tenían premium sino solo normal, entonces pedimos dos cócteles con trago normal. Al momento de la cuenta me cobraron un cóctel como premium y no me aplicaron el 25% de descuento que debían restarlo en los dos cócteles; al momento de reclamar el mesero me indicó que sí me estaban descontando porque me dieron trago premium y me cobraban como normal, yo sabía que eso no era correcto, pues con anterioridad, como lo mencioné me dijeron que no tenían premium solo normal, entonces insistí en mi reclamo y se dio cuenta que yo tenía la razón y lo que mencionó fue “bueno, igual es un dólar ya hago el descuento” de una manera muy displicente, cómo si me estuviera haciendo un favor y que yo me hacía problema por poco dinero, lo que de verdad me molestó y me hace dudar de la forma en la que cobran la cuenta en este lugar, ya que no es problema que sea un dólar o veinte dólares, sino que los clientes deben pagar por lo que consumieron y si ofrecen una promoción deben cumplirla. En total, me estaban cobrando 10 dólares más, que si yo no me daba cuenta e insistía terminaba pagando demás. En definitiva, me parece terrible que en un restaurante se equivoquen tanto en la cuenta y que cuando reclames te traten como miserable, no debería ser así porque los clientes deben pagar lo que consumen, y no me había pasado que un mesero se porte de una manera tan grosera. Por otro lado, pedí una carne que estaba muy dura, es como q la tenían media cocida y después la calentaron, la verdad que para el precio no vale la pena …
Este lugar debe ser un lugar imperdible cuando se visita Quito No me imagine encontrar un lugar tan bien mantenido con una decoración hermosa y la comida muy rica. También hay la posibilidad de hospedarse y vivir una gran tranquilidad
Hola a todos, Un amigo que vive en Quito nos recogió del aeropuerto ya que nuestra escala a Lima era como de 6 horas y nos llevó a almorzar a la hacienda Rumilona a mi esposa y a mi. El lugar es muy lindo. Queda prácticamente en las alturas de Quito a 3700mnsm. La vista de la ciudad de Quito es imperdible! La atención del personal es demasiado buena y la comida es riquísima y súper bien servida. Tienen que probar como aperitivo su famoso Canelaso delicioso!! Nosotros comimos Salmón en salsa de maracuya, Camarones y un Cerdo glaceado para chuparse los dedos, pero ojo que es como para dos personas. Espero que disfruten mucho su visita a la hacienda Rumiloma y buen provecho. Saludos Ursula & Roberto
Acudo al restaurante desde su inbauguracion y siempre disfrutamos del entorno arquitectura, tiene detalles únicos y atractivos, esta cena fue acogedora y encantadora, un menú diferente y creado con la perfección de la Maestría... un aplauso al cheff y gracias a todo el personal que está dispuesto con alegria a atendernos. Recomendado para volver siempre.
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