En realidad la experiencia que viví en Rumiloma es única, el lugar es totalmente acogedor, la historia y detalle que tiene cada rincón lo hace único en la capital, el servicio es completamente personalizado y se agradece mucho que se mantenga así, pero la gastronomía es realidad supera las expectativas, el Chef Daniel hace un gran trabajo en cada uno de sus platos y se denota la pasión, el atún, el cordero, la sapo de cebolla y ese pan de horno de leña es perfecto, 100% recomendado y seguro que sera uno de los mejores lugares de la capital. Éxitos Cristian Arroba
El sitio es precioso! Brinda una paz!!! Tan cerca de la ciudad a 15 minutos y es como estar en el campo! Los precios son bastante costosos y no siempre van en relación con la calidad del plato. Y cantidad! :) Mi amigo comió el plato principal (si hubiera pedido una entrada el costo hubiera aumentado como $ 30) y luego de eso, fue a comerse un saludo con ensalada en otro sitio! :) Yo tuve un feo inconveniente, parte mi culpa por no revisar la factura en el sitio, sino en mi casa. Mi postre de $8 lo facturaron por $ 15... Les llame, reconocieron el error, dijeron que ya les había pasado varias veces por problemas de sistema. Me informaron que me lo reembolsarían a mi cuenta. Tres llamadas más tarde y hasta hace 7 dias, no habían reembolsado nada.
Hace cuatro años fue la última vez que estuve en este restaurante y fue algo increíble. La ubicación hace del lugar algo único en Quito, a su vez es un lugar que debe mantener estándares de seguridad y salud muy altos. Están ubicados en zona riesgosa en cuanto a incendios, ya que la hacienda está rodeada de bosque. Lamentablemente, el día jueves 9 de febrero de 2017 fui de visita a ver con qué me encontraba y no tuve la misma sensación de la última vez. No tienen salidas de emergencias con la señalización requerida, sus extintores caducaron hace más de un año. En la cocina no trabajan con mallas en la cabeza y eso deja mucho que desear. Espero volver y vivir una experiencia única como fue la última vez.
La verdad es un lugar muy recomendado para ir con familia o en pareja en ocasiones especiales pues tiene una vista increíble de la ciudad y está en medio del bosque en las faldas del Pichincha. El restaurante ofrece comida deliciosa en instalaciones uy bien adornadas y con un clima de paz y romanticismo. Las habitaciones de la hacienda, por otro lado son de estilo rústicas pero con adornos únicos. una gran experiencia les espera a los visitantes.
Excelente vista panorámica de la ciudad de Quito, comida muy rica y muy buen servicio. Muy lindas antigüedades. Ideal para ir en pareja y pasar un muy lindo momento. Llevé a mi esposa para nuestro aniversario de casados y nos decoraron la mesa con rosas.
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