Nos quedamos en este hostel y nos pareció muy bueno. Está muy bien ubicado, céntrico. Nos dieron toallas y las camas y habitaciones compartidas eran muy cómodas.Los baños en buen estaod y siempre con agua...
La teraza vale el precio de las habitaciones. Calidad/precio super justo. Desayuno no està incluyido pero custa poco y està bien rico. Personal diapinible y gentil, hablan ingles y español. Muy cerca de la ciudad...
Nuestra estancia fue Fabulosa aunque topamos con la mala experiencia de las protestas contra el gobierno... Fer fue excepcional tratando de ayudarnos en todo lo que se podía hacer... La ubicación relación precio...
Un trato muy amable de la administradora. Nos recibió y nos explicó cómo movilizarse por Quito y posibles tours en el Ecuador. El hotel es agradable como para estar conviviendo con otros huéspedes y la habitación...
El hotel es muy bonito. Su ubicación es excelente, en el barrio La Mariscal. El personal muy servicial y con muy buena disposición para recomendar lugares de interés y atender consultas en todo momento.
Qué decir de este hotel sino solo maravillas, la limpieza, el servicio, la calidad humana de los dueños y el personal, la decoración ,el tamaño de las habitaciones, la ubicación. Absolutamente todo es...
Las habitaciones son confortables y están limpias. Los baños compartidos nos dieron algún problema con la luz y el agua caliente, pero lo intentaron solucionar lo antes posible. Lo mejor del lugar es su ubicación y la atención amable y atenta de su propietaria y el personal, que fueron muy agradables con nosotros. Merece la pena conversar con la propietaria y probar su rica comida. ¡Gracias!
Buena ubicación, cerca de buenos restaurantes, la estación principal de autobuses de La Marin y la catedral (a 5 minutos a pie). Las habitaciones son grandes y limpias. El desayuno está incluido (panecillos / croissants con pan / mermelada / huevos) agua gratis y té y café. Hay una cocina bien surtida que puedes usar. El dueño es encantador pero no habla inglés. Ella te cocinará el almuerzo / cena por $ 2. 50 (arroz y carne) NB: pedimos una habitación doble con baño privado y, al llegar, ella trató de ubicarnos en una habitación sin baño, lo que indicaba que los huéspedes anteriores habían decidido quedarse una noche más. Al hablar con otros huéspedes, esto también les había sucedido, así que ten cuidado.
Die Lage am Rande der Altstadt ist toll. In wenigen Schritten erreicht man San Francisco (Platz/Kirche/Museum) die Plaza Grande, aber auch die Basilica uvm. Die kleine Einbahnstrasse (Esmeraldas) hat in der Nacht kaum Verkehr. Das Gebäude und v.a. die Bäder sind in die Jahre gekommen und hätten eine Renovation nötig. Wer aber eine Übernachtungsmöglichkeit für wenig Geld und guter Lage sucht, ist hier gut bedient. Das Morgenessen mit Rührei, frischen Brötchen, Butter&Marmelade, sowie Tee und Kaffee (den ganzen Tag) ist eine tolle Ergänzung für diesen Preis! Ruth ist die gute Seele dieses Betriebs und bietet immer und überall Hilfe an (!!), sei das beim Organisieren von Touren (toller Rabatt) oder beim Transport zum Terminal Terestre (Bus nach Otavalo) oder kocht sogar für wenig Geld ein kleines Nachtessen (SalchiPapa oder PapiPollo). Der kleine Kiosk (Zahnpasta und -bürsten, Süssigkeiten etc.) ist ein nettes + !…
No recomiendo este hostal. Llegamos al mismo por la buena puntuación que tiene y por su ubicación. Todo el lugar es oscuro, lúgubre, descuidado y para nada amigable. Si bien la habitación era doble, tenía otra cama que hacía que no haya lugar oara moverse. El "baño" estaba dentro de la habitación separada por paredes de yeso, SIN TECHO. Era como tener el inodoro al lado de la cama. Además la ducha es eléctrica y se podían ver todos los cables. Directamente no la usamos. El desayuno un desastre. La escalera para ir al primer piso tenía un escalón roto que había que esquivar para no tropezarse. Dormimos una noche y nos fuimos a otro hostel. No lo recomendamos en absoluto. Lo único bueno es la ubicación en pleno centro histórico y aún así no mo recomiendo para ningún tipo de plan (pareja, familia, mochilero, amigos, etc). No entendemos porqué está tan bien puntuado.…
Ruth es una dama realmente encantadora. Ella dirige el lugar principalmente sola con la ayuda de sus hijos o amigos. El precio refleja lo que obtendrás. La decoración es antigua y las instalaciones un poco deterioradas, pero están limpias y son funcionales. Agua caliente en la ducha. También es la casa de Ruth, así que compartes la cocina con ella. El wifi es bueno cuando funciona, hubo un problema durante dos días cuando estuvimos allí. Además, algunas carreteras en Quito están cerradas los domingos (para bicicletas, etc.) y tenga en cuenta que la calle fuera del albergue está cerrada los domingos. El desayuno es sencillo pero abundante. La ubicación está cerca de las zonas turísticas y del metro.
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