Es un hotel muy agradable situado en una finca grande para pasear, las habitaciones son grandes y soleadas, el salón es muy acogedor y la zona de restauración es muy amplia y cómoda, la limpieza muy buena, también te llevan hacer unas excursiones fantásticas y lo mejor nuestro anfitrión Placido, que nos hizo sentir tan bien, que parecía que estábamos en casa,
Esta tarde del viernes 27 fuimos a comer con mis compañeros de oficina , una excelente comida y el personal es muy amable , visitamos las habitaciones y son preciosas muy de la época y del tipo campestre , exquisito si quiere tranquilidad Muy grato
Ambiente familiar y super acogedor, la atención en la recepción es muy buena, y las comidas muy abundantes y riquisimas! volvería sin dudas a esta hermosa estancia. Unos días de paz y lejos del centro de la ciudad!
Encantadora casa con una linda historia familiar. Excelente recepción y atención... Cómodas habitaciones y exquisita comida, un ambiente muy familiar,muy lindo lugar. Carlitos y Gladys muy atentos y con muy buena disposición...!
Maravillosa la estancia, está alejada del centro, una tranquilidad para descansar. Llegar acá es retroceder en el tiempo. Cada rincón de la casa te dice una historia, la atención de Carlos Fernández es un encanto. Desayuno exquisito. Pamela, Chile Suiza.
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