Hotel Refugio de la Luna es una magnífica elección para viajeros que vayan a Isla de Providencia, ya que ofrece un ambiente romántico además de numerosos servicios diseñados para mejorar su estancia.
Las habitaciones de los huéspedes ofrecen servicios como cocinita y frigorífico.
Mientras estés en Isla de Providencia no te pierdas restaurantes de marisco cercanos como Old Providence Taste, Arturo Newbell o Pescaderia Nicanor.
¿Buscas cosas que hacer en Isla de Providencia? Mare (0,0 km) es una atracción popular a la que puedes acceder a pie desde Hotel Refugio de la Luna.
¡Disfruta de tu estancia en Isla de Providencia!
El Refugio de la luna, es el mejor lugar para hospedarse en Providencia. Es la tercera vez q nos quedamos allí y siempre nos han atendido como reyes. Carmení te consiente todos los dias con sus deliciosos desayunos y si quieres puedes pedirle a Bruce su hijo q te prepare sus deliciosas recetas. Es sin duda el mejor cocinero de la isla. El apartamento esta equipado con todo lo necesario y tiene ademas una vista espectacular. Las hamacas de la terraza son una opción magnificapara relajarse. RECOMIENDO ESTE LUGAR CON OJOS CERRADOS!!
Todo lo que pueda contar sobre esta posada ya ha sido contado, y más que bien, por muchas personas que se han alojado en este sitio y realmente quiero corroborar todos sus dichos. Sobre Carmení, anfitriona inigualable, sobre Bruce, que cocina como los dioses y sobre todo lo que uno pueda necesitar para pasar unos días maravillosos. Las charlas con Carmení han sido de lo más gratificantes, ya sea por su experiencia de vida, por su conocimiento de la isla y por tantísimos otros temas. Si viajan a Providencia, no duden Refugio de la luna es una excelente opción
Es la primera vez que escribo una opinion en esta pagina, no acostumbro mucho a particiar en foros y demas, pero verdaderamente, la atencion de Carmeni (la propietaria) su hijo bruce, y la belleza inigualable de la isla de providencia me obligaron a hacerlo. Por favor no duden en visitar este paraiso, y en dejarse mimar por la amabilisima Carmeni, la cual fue participe indispensable para que pasemos una de las mejores vacaciones de nuestras vidas, muchisimas gracias, esperamos verte pronto. Carlos y Paulina
La estadia en el Refugio de la Luna fue una experiencia unica e inovlidable! La hospitalidad de Carmeni fue lo mas amoroso, el cuarto estaba perfecto, nos cocino Carmeni las comidas mas ricas que en cualquier restoran! Agradecemos poder haber pasado vacaciones tan lindos alli!!! Volveriamos todos los dias!
Una de nuestras mejores experiencias turísticas en muchos años, o tal vez la mejor. Nuestra intención era estar en un lugar tranquilo y agradable, donde nos atendieran bien. La posada Refugio de la Luna superó todas las expectativas. Su dueña, Carmení, es una mujer maravillosa y generosa que se preocupó en todo momento por nuestro bienestar y comodidad. Más que una posada, nos sentimos como haber estado en casa de una familiar que nos quería muchísimo y nos atendió como hijos. El desayuno estaba incluido y pactamos aparte la cena. ¡Además de miles de cualidades, Carmení es una cocinera fabulosa y cada día nos deleitó con un platillo delicioso y frutas frescas! Y si uno quiere, también el departamento posee todas las comodidades y equipos para cocinar allí (nosotros no lo hicimos porque preferíamos conocer la comida lugareña). El departamento (en realidad, la planta baja de la casa) está situado sobre la ladera de una arbolada montaña, con vista al mar. Desde la terraza se observan flores, árboles frutales )(mangos, limoneros) con orquídeas (nos tocó verlas florecidas), arbustos, plantas aromáticas, flamboyanes (acacias) florecidos en naranja... En su interior, sin lujos, un pequeño baño, un espacio para dormir con una cómoda cama con mosquitero y ventilador (¡indispensables!) sencilla pero hermosamente decorados. Una televisión con cable (que ni miramos, no hacía falta) y muchísima literatura para conocer a Providencia a fondo: su historia, su gente, su ecología... además de diversos libros que disfrutábamos leyendo en la terraza. No está cerca de la playa pero se puede bajar al mar al frente. Para trasladarse es posible caminar, tomar las camionetas públicas cuyos choferes pronto lo conocen a uno, llamar un taxi o a una mototaxi, o incluso alquilarle la moto a Bruce, hijo de Carmení. Bruce también es una persona magnífica y nos llevó a pasear con su lancha. Conoce el mar como la palma de su mano, es un gran pescador, e incluso puede organizar diversas actividades con su lancha. Todo limpísimo, impecable. Mi recomendación, a cualquiera que vaya a Providencia, se quede en la posada de Carmení o en cualquier otro lugar, es que CUIDE EL AGUA. Aunque no pareciera, es un bien escaso, no hay ríos permanentes y todos los habitantes de la isla dependen de la temporada de lluvia.…
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