Espectacular. Hermoso lugar. El hotel está construido con madera muy especial. Los espacios permiten disfrutar del río y se pueden ver delfines. La comida deliciosa y los trabajadores muy atentos. Nos gustó mucho, Lo recomiendo
Cosas a destacar: Tranquilidad, no es un sitio lleno de gente al tener como dos habitaciones en total y los cuidadores en especial la cocinera son unas personas acogedoras y muy amables. Cosas negativas: Aislamiento del puerto que no incluye transporte hacia la cabaña, siento por ese precio (aún cuando pagamos nosotros un menor valor por error de la página) no rentabiliza la experiencia, disponibilidad de electricidad solamente de 6 a 9 pm , ya que cuentan con una planta eléctrica y no se ve la intención de uso de energías renovables; obligatorio pagar la cena y almuerzo, aunque se aceptan lo términos que dice booking de sólo incluir el desayuno, pues al estar alejado del puerto lo más probable es que te toque obligatoriamente comer allá. English: Highlights: Quiet place and tranquility, it is not a place full of people as it has two rooms in total , Service: the caretakers, especially the cook, are welcoming and very friendly people. Lowlights: Isolation of the port that does not include transportation to the cabin, I feel for that price (even when we payed a lower value due to a mistake on the page) it does not make the experience profitable, electricity is only available from 6 to 9 pm, since they have only a power plant an the intention to use renewable energy is not seen; It is mandatory to pay for dinner and lunch, although the terms that booking says to only include breakfast are accepted, because being away from the port, it is most likely that you will have to eat there.…
Experiencia brutal para una noche. En nuestro caso la dos familias ocupamos todo el "hotel-cabaña". Los espacios son amplísimos, las habitaciones, la zona de comedor-salón, hamacas...el servicio se desvive por darte un trato excelente. Por supuesto sólo puedes acceder en lancha, eso te da la sensación de aislamiento. Está en una especie de canal amplio por lo que el tráfico de barcas no es excesivo. Desayuno y comida correctas, de la zona. Cayó una tormenta brutal toda la noche, otra experiencia. Tienen una cabaña añadida quizás mejor para parejas.Nada de lujos pero no creo eches en falta nada.
Alojamiento totalmente flotante en medio del río Amazonas. Es muy pequeño, apenas cuenta con dos habitaciones en la casa principal y una suite en una casa anexa a la principal y flotante también. Es un lugar magnífico para desconectar y relajarse. Después de un día de actividades por el Amazonas, nada mejor que tumbarse sobre una hamaca del salón a ver contemplar el atardecer y el tráfico del río. La casa está totalmente abierta no hay ninguna pared y ninguna ventana, todo son cañas de bambú por lo que la inmersión en la naturaleza es más impactante. Por la noche se escuchan los pájaros e incluso los peces saltar. Pero la joya de la corona es la comida. La señora y la chica a cargo de la cocina valen su peso en oro, son excepcionales. La comida es, naturalmente autóctona de esa zona, cocinado todo casero y con producto local. Posiblemente el único producto procesado y envasado que tienen allí sea un brick de leche. Sin ninguna duda ellas dos son el motor de esta cabaña. Muy recomendable para familias y grupos de amigos. Esperamos que no cambien y sigan manteniendo todo igual de genuino. Volveremos!…
para no olvidar. Lo recomiendo en familia, la comida deliciosa, la habitaciones comodas, cerca a leticia, Lo recomiendo por experiencia, las noches espetaculares, nunca vistas, para amantes de la aventura
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