Hace unos dos meses fui a su Hostería (la Ciénega) para desayunar. Lamentablemente pude darme cuenta que, con los pasos de los años, ha sufrido gran descuido puesto que la entrada no está pintada como corresponde, lo cual genera confusión. El desayuno es totalmente simple y malo, la presentación de lo más básica y el servicio pésimo. El pan lo sirvieron totalmente frío y tenía sabor a guardado. Cuando reclame por la comida se pudo notar la mala actitud del mesero. Ojalá los dueños tomen en cuenta estos inconvenientes y alcancen el mismo nivel que otras Hosterías que ofrece el Ecuador. Es lamentable que poseyendo belleza histórica den un servicio mediocre. Tomen en cuenta que estamos en una época donde existe mucha competencia, por lo que otras hosterías ofrecerían un mejor…
Lastima que un sitio tan bonito y de alto valor histórico sea atendido por gente que no sabe tratar al turista, pésima actitud del personal. Deben cambiar totalmente esta administración. Para no volver!!!
Un lugar mágico empezando por el ingreso, es como que ingresas a un lugar donde filman películas, y de pronto te encuentras con una construcción de cientos de años, una vez adentro es muy elegante y mantienen la misma estructura antigua, todo es hermoso, la comida muy deliciosa, recomiendo visitar.
Le cienega es un lindo lugar muy rústico antiguo bastante frío para la época que fuimos sin embargo esos ponen mantas eléctricas y calefactor en cada una de las habitaciones hay habitaciones que tienen chimenea me hacía recordar la casa de mis abuelos donde yo me crié hasta los 6 años la atención muy buena muy serviciales sus instalaciones son cómodas del Jardines de hermoso el patio trasero también es muy lindo y típico de las construcciones antiguas se les gusta ver cómo eran las casas antiguas es es un lugar ideal la iglesia que tienen ahí es muy bonita no podría decir que es hermosa Pero es muy linda con mucha vegetación el olor a eucalipto inba del ambiente está cerca de la carretera principal de la Panamericana Dónde se puede llegar fácilmente a los distintos atracciones…
Previamente a visitar la hacienda nos comunicamos por Facebook para ver si aceptan mascotas. Efectivamente, nos indicaron que no hay problema siempre y cuando sea pequeño (Yorkie) y nos encarguemos de sus desechos. Asistimos a desayunar y el personal súper grosero y mal educado nos indicó que dejemos el perrito en el carro. Entendemos las políticas de cada lugar; sin embargo, fue consultado previamente. Adicionalmente, el Servicio al Cliente es lo primordial y la comunicación educada es fundamental en los servicios.
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