El hotel es increíble! Las habitaciones son espaciosas! La piscina es increíble! Y el restaurante es espectacular, todos los platos y pizzas que probé en los 4 días que estuve fueron perfectos! Giovany el propietario es el mismo chef, una persona muy amable, que te ayudará con lo que necesites! El hotel está a 100 metros de una playa hermosa y en la que nunca hubo mucha gente lo cual fue perfecto para poder descansar correctamente! Otro plus es que frente al hotel hay un supermercado en donde puedes conseguir cosas que necesites!
Muy lindo hotel, especial para relajarse y pasar un momento diferente. Muy cerca de la playa, que en temporada baja es un paraíso, sin tanta gente! El restaurante muy rico, el desayuno es delicioso y el lomito es riquísimo!
Una estadía muy grata, la cena muy buena y la atención del propietario de agradecer. El día de Check out, la zona donde se ubica el hotel presentó problemas de conexión y el propietario no pudo tramitar el pago con mi tarjeta, así que él muy amable me ofreció un número de cuenta y me dijo que veía que yo soy una persona honesta, que el no poder cobrar no era un problema mío ni del hotel y que si lo tenía a bien, podía realizar una transferencia al llegar a mi casa, que esperaba que mi estadía haya sido placentera.
En paseo familiar conociendo playas visitemos el Hotel Tatanka en playa Junquillal. Tiene unas instalaciones bastante bonitas, si le adicionan TV a las habitaciones quedarían mejor. Sin embargo su piscina y cercanía a la playa son un buen plus.
La ubicación sí está muy bien, no está al frente de la playa de Junquillal pero se puede ir caminando. El servicio al cliente básicamente depende de 2 señoras, lo que evidentemente encarece el servicio por más que lo intentan. Las habitaciones son espaciosas y aseadas, pero no hay televisión, se pueden escuchar los ronquidos del vecino y la regadera del baño no sirvió. Llegamos a cenar al restaurante y el mesero comenzó a decir malas palabras porque tenía que esperar a unos huéspedes que llegaban a eso de las 9 de la noche, la pasta que pedí no era buena. Al desayuno tardaron 30 minutos solo para preguntarnos lo que queríamos de desayuno (que ya estaba incluido por lo que debería de preverlo) por lo menos sabía bien.
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