Estuvimos en la suite 1333 con vistas directas al mar, también se ve la playa con los dos hoteles hermanos a la derecha y mirando a la izquierda las rocas impresionantes que salen Del Mar. Muy tranquilo. Se duerme muy bien, muy confortable y amplia suite. Estilo árabes muy adecuado. Ofrecen una hora de bebidas , cocktails y música en vivo, esto está muy bien, pero no comprendo si es de 6 a 7 por que los músicos se van a las 6:45 y nos dejan a todos en silencio. La comida es normal. El servicio muy agradable. El puente tan fotogénico estaba cerrado no se por que.
Tuve la oportunidad de compartir con mi esposa un fin de semana largo, las habitaciones son muy confortables y espaciosas. El servicio es inmejorable y todos se esfuerzan para que la experiencia sea del máximo nivel posible Tiene todo lo que puedas necesitar para el descanso del cuerpo y la mente
Shangri La gestiona un complejo de tres hoteles juntos al borde del mar, en las afueras de Muscat. Al Husn, más lujoso, en el que no se admiten niños, es realmente el único que cumple los estándares de calidad y refinamiento de la cadena. Todo es perfecto desde la llegada. Desde la recepción al aroma a incienso, los jardines, la piscina, la playita privada hasta la habitacion, por supuesto. Completisimo desayuno, en el que puedes disfrutar de un precioso amanecer. Por la tarde, té y bebidas alcohólica con canapés y sándwiches gratis. Totalmente aislado. A tener en cuenta si lo que se busca es un hotel urbano en Muscat
Habíamos reservado en el Al Waha pero al llegar nos pareció un vulgar hotel de playa y no cambiamos al Al Husn. Gran diferencia!!. Las habitaciones espléndidas. Las instalaciones exteriores estupendas. La playa privada ,solo para este hotel , es tranquila y es en la única que tienes sol todo el día, te dan una neverita con agua y zumos y te pasan toallita a refrescantes y helados, muy buen servicio.. En la otra playa la montaña tapa el sol por la tarde y hay mas gente y familias, también hay posibilidad de montar en camello o pony y toboganes acuáticos para los niños en las piscinas. Desde el al Husn puedes acceder a la otra playa y a los servicios de los otros hoteles pero los clientes de los otros hoteles no tienen acceso a la playa del Al Husn. El servicio en el hotel es muy bueno. El personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. La cama un poco dura. La comida regular, cara y pocas alternativas, sobre todo si tenemos en cuenta que el hotel está en medio de la nada. El acceso a la playa es un poco incomodo…
Lo mejor del hotel está en el exterior por sus instalaciones y situación al borde del mar. El hall es algo impersonal. El check in fue ágil y el personal de recepción amable. Destaca negativamente que te hagan un cargo preventivo en la tarjeta de crédito, lo que transmite una desconfianza hacia el cliente poco deseable. La habitación era moderna y confortable. Hay un exceso de cajones, con lo que el riesgo de encontrar objetos de los anteriores ocupantes es alto, como ocurrió en nuestro caso. El cuarto de baño está bien diseñado y funciona todo correctamente. Los amenities son de calidad. Tomamos la cena en el buffet, que es muy completo y variado, si bien mucha de la oferta es de relleno. Poca variedad de productos locales y elaboraciones típicas del país, y exceso de especialidades indias pero es lo habitual sobre todo teniendo en cuenta que gran parte de la plantilla son indios. Agradable sorpresa de encontrar aceite de oliva virgen español. El desayuno en el mismo lugar también fue correcto. No se entiende mucho que los platos sean tan pequeños cuando el cliente tiene que desplazarse hasta la terraza, lo que obliga a dar varios viajes. Los camareros son amables y serviciales. Lo recomendaría como hotel vacacional pero no para un viaje de negocios debido a su ubicación en la zona sur de Muscat, lejos de los centros de negocio y del aeropuerto.…
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