Bienvenido a Hotel Ropino, tu segundo hogar en Candeleda. Hotel Ropino tiene como objetivo conseguir que tu visita sea lo más relajante y agradable posible, razón por la que tantos huéspedes siguen volviendo año tras año.
Hotel Ropino ofrece una gran variedad de servicios en la habitación, como televisor de pantalla plana y aire acondicionado, y puedes permanecer conectado, ya que hay wifi gratuito disponible.
El b&b ofrece servicio de habitaciones, para que tu estancia sea incluso más agradable. El establecimiento también cuenta con piscina exterior y restaurante. Los huéspedes que lleguen en coche tienen acceso a parking gratis.
Cuando te entre hambre, no dudes en dirigirte a El Refugio de Chilla, que es un restaurante de comida mediterránea conocido por residentes y viajeros.
Si tienes tiempo, Parque Megálitico La Guaña es un parque al que es relativamente fácil llegar.
Hotel Ropino te acerca a lo mejor de Candeleda, tratando de que disfrutes de una estancia relajante y agradable.
Estuvimos a primeros de Noviembre, nos lo habían recomendado, fuimos cinco personas a pasar el día y a comer. El sitio es precioso, unas vistas increibles, no habíamos reservado (que deberíamos haberlo hecho por que se lleno enseguida) aun así nos atendieron enseguida, fueron muy correctos y amables,hacia buen tiempo y comimos en la terraza viendo el paisaje, y por si esto fuera poco la comida estaba riquísima, migas, patatas revolconas y la carne perfecta, en su punto jugosa y muy tierna,nos costó trabajo comernos todo, para recomendar, VOLVEREMOS.
Aunque al entrar en la habitación parecía pequeña, luego te das cuenta que tiene todo lo q necesitas, un TV enorme, aire acondicionado, una cama comodisima, almohadas comodisima, y todo limpísimo. El lugar es superbonito, está muy bien mantenido. El personal es muy amable, intentan agradar, y lo consiguen.
Escapada corta, dos noches en fin de semana, como siempre, muchisima limpieza, ventanas climalit, aire acondicionado eficaz en todo el edificio y por supuesto en las habitaciones, baños amplios, dormimos genial, sin ruidos, preciosas vistas desde la habitación, piscina natural anexa al complejo, con la comodidad del excelente restaurante tambien en el mismo, sus regentes como siempre de majetes, lugar ideal para desconectar y respirar aire puro, espero volver muy pronto, lo recomiendo al 100%.
Estuvimos en Semana Santa, comimos muy bien, la relación calidad precio estupenda y el personal muy agradable, no dudamos en volver, esta muy cerca de Madrid, ideal para pasar un día en famila sin necesidad de pernoctar
Lo mejor y lo peor es la ubicación con unas bonitas vistas pero lejos de Candeleda. Las habitaciones correctas, desayuno básico. Buena relación calidad-precio y sobre todo indicado para estancias cortas.
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