Somos un hostal con 30 años de experiencia en el sector de la hostelería.
Disponemos 14 habitaciones dobles totalmente reformadas en marzo de 2017.
Todas nuestras habitaciones cuentan con una gran y cómoda cama, suelos de madera, aire acondicionado y bomba de calor individual, cafetera Nespresso y hervidor de agua cortesía del hostal, mini-nevera para uso del cliente, armario y escritorio y un baño cómodo y funcional con amplias duchas.
Todo ello en el centro de Candeleda, para mayor comodidad de nuestros clientes.
Nos quedamos dos noches en este hostal por una boda de un familiar .Nos encanto a todos eramos 19 personas cojimos ocho habitaciones todos contentisimos .Limpieza situacion amabilidad y buenos detelles las camas estupendas .Viajo mucho muchos hoteles de cuatro estrellas no estan a esta altura un diez
Hostal con habitaciones limpias no muy amplias pero equipadas con lo más imprescindible. Todas tienen ducha plana sin bañera. Buena relación calidad/precio. Buena ubicación para visitar las calles más pintorescas del pueblo. Servicio y atención en recepción correcta sin más.
Realice la reserva con 6 meses de antelación, cuando me fueron a cobrar la reserva hubo un error en el pago, y en la misma llamada con el hostal para facilitarles una nueva tarjeta y arreglar la reserva nos acusaron de ladrones a gritos y nos cancelaron la reserva a 3 días de ir a la boda de unos amigos. Es vergonzoso e inaceptable. Realice la
El hostal se encuentra en muy buena situación, al lado del centro. Limpieza perfecta y la habitación grande y muy bonita. Las camas muy cómodas, incluso el sofá cama que tuvimos que usar. Un gran detalle el de las cápsulas de café, magdalenas y agua a diario. Como productos de higiene, todo lo necesario, ncluso esponja . Cuando llegamos teníamos el aire acondicionado puesto, cosa que agradecimos mucho por la ola de calor. Lo único negativo es que no hay ascensor para subir al segundo piso, inconveniente para alguien con movilidad reducida. Volveríamos sin duda a este alojamiento.
El hostal es muy normal, limpio y agradable, la habitación es amplia y el baño un poco justo. no tiene desayuno. Sin embargo, el restaurante es muy bueno. Impresionantes la perdiz y la paletilla de cabrito. La carta de vinos es suficiente.
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