Nos cambiamos de habitación porque había hormigas en la cocina y en el baño y en el siguiente apartamento, más de lo mismo. Tuvimos que tirar la comida y la leche de nuestra hija. No es justo tener que tirar el dinero en comida.
Ha sido un viaje y una experiencia inolvidable y eso en parte gracias a el servicio ofrecido en el hotel, un trato genial, super bien ubicado y comunicado con todo, ¡sin duda alguna repetiremos muy pronto!
Ideal para pasar unos días tanto en familia como en pareja. Trato e instalaciones excelentes y unas vistas increíbles. Piscina muy bonita y todo el personal procurando por la salud y seguridad en los clientes refefente al tema coronavirus. Todo limpio y desinfectado ¡Volveremos muy pronto, muchas gracias!
Puntúo con uno porque no se puede dejar sin puntuar, totalmente decepcionante, fuimos mi pareja y yo a desconectar y fue imposible, para empezar el apartamento bien, pero el aire acondicionado de pago, en pleno sigo XXI, menos manque había un ventilador de techo, pero por la noche era un horno, para tener un jacuzzi privado en la terraza, la privacidad con los otros apartamentos es cero. Seguimos con la piscina, son varios complejos y para quitar aforo de una piscina nos mandaban a la gente la que teníamos nosotros, en el complejo había poca gente, pero en la piscina éramos más que en la guerra, y muchísimo niño del otro complejo, pido explicaciones en recepción y me dicen que tienen que quitar aforo de la otra y que para eso tenía jacuzzi privado en la terraza y que ahí no podían entrar. La limpieza es el único punto positivo junto con los socorridas de la piscina, atentos en todo momento. Aunque vimos que el personal de mantenimiento utilizaba el ascensor de los clientes teniendo un montacargas. Con el complejo prácticamente vacío y al haber pasado a fase 3, que se supone que tiene más aforo, pedimos salir un poco más tarde y nos dicen que están completos, lo cual es mentira porque en nuestra planta apenas había clientes, estaba todo vacío. En resumen no volveremos más a esta cadena por la mala impresión que nos llevamos.…
Estuvimos hace unos días en este hotel y la valoración no es nada positiva. Por un lado, el aire acondicionado, que encima es de pago, se apagaba cada cierto tiempo y teníamos que levantarnos de madrugada para volver a activarlo. Por si fuera poco, dicho aire apenas servía; según el instalador, estaba falto de gas. Por otro lado, la sorpresa que nos llevamos cuando fuimos a desayunar...cogimos alojamiento con desayuno incluido y, a la hora del desayuno, nos derivaron al bar piscina y no al buffet porque éste estaba cerrado. Mi principal queja es que no se nos informó de esto en ningún momento; ni a la hora de hacer la reserva ni de alojarnos, ya que de haberlo sabido, hubiésemos descartado ir a este complejo. Al hablar con los empleados de recepción, nos comentan que es por la pandemia, algo que carece de sentido porque el resto de hoteles de la misma cadena (Servatur) siguen mantienendo este servicio activo, aunque con sus correspondientes medidas. Llegamos a coincidir con otros clientes tanto en la mala gestión de Terrazarmar como en la conclusión de que no volveremos a repetir. PD: sigo a la espera de que me devuelvan el dinero del nefasto desayuno.…
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