Hotel con una excelente ubicación. Habitaciones amplias. Comida excepcional y personal muy atento. Excelente servicio. No perderse la piña colada, una de las mejores que he probado. Bonita piscina y excelente desayuno
Tanto este hotel como el Senda Koguiwa a 1.5 km son lugares que se quedan en el corazón de los viajeros.Delante del mar,con una piscina fantástica,al lado de la desembocadura del río con unas puestas de sol inigualables.Muy cuidado con una atención excelente.Tengo que hacer mención del trato exquisito recibido ya que hubo un pequeño malentendido con la habitación y el hotel nos invitó a cenar.Es la primera vez que me pasa y así se demuestra la categoría de un hotel.Muchas gracias,espero volver
Muy lindo Un lugar encantador Excelente atencion Y La comida buena. Tragos excelentes Solo les falta mantenimiento a las habitaciones especialmente a la regadera. Lo recomiendo total Una vista increíble y su personal bien atentos. Volver xon mi familia
Escogimos este hotel por recomendación y que puedo decir… ¡Nos encantó! La entrada a la finca es muy linda, la vegetación es, como todo el área, tropical y verde, todo muy cuidado y los bungalós y hoteles están muy bien señalados. Al llegar al hotel nos recibieron con un ‘welcome drink’ y deliciosas pasa bocas. Afortunadamente una habitación (1 de 2) ya estaba lista y nos dejaron entrar antes del horario oficial del checkin. Las habitaciones son suficientemente grandes, con buenas camas, aire acondicionado y ventilador. En una habitación el baño no tenía puerta - ni para la ducha, ni para el baño - todo estaba separado solo por una pared que no era muy alta. Ósea intimad no hay, ¡se requiere mucha confianza si le toca una habitación así :-) Las instalaciones del hotel están muy bien, todo estaba impecable y bien mantenido. Es un hotel del estilo boutique que cuenta con 8 habitaciones, piscina y acceso directo a la playa rural. La naturaleza alrededor y las vistas son inolvidables. La comida: Estupendo todo, delicioso y riquísimo! Probamos ceviche, empanadas, pescado, spaghetti carbonara, cazuela de mariscos y las delicias del desayuno… El personal es súper amable, siempre servicial y sonriente. Volveríamos definitivamente, tal vez por unos días más……
Hotel muy cálido y confortable en Los Naranjos, muy cerca del Parque Nacional Tayrona. Habitaciones cómodas, con aire acondicionado y buenas vistas. Piscina y un servicio gastronómico excelente (imperdible el seafood pot y los ceviches). La atención es inmejorable, Yulena siempre atenta a cada detalle. La única observación (mínima, dadas las temperaturas) es que las habitaciones no tienen agua caliente.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil