Llevamos alojándonos en este hotel tres años con motivo del festival Graspop que se celebra a finales de Junio a unos 7km, y siempre que vayamos nos alojaremos allí. Es un hotel agradable, el personal es muy amable y colaborador, nos tratan muy bien. Tiene muchos tipos de habitaciones para 2, 3 y 4 personas, algunas con literas. Nosotros siempre reservamos una doble y una triple. La triple tiene una cama doble y una sencilla. La habitación no es muy grande, pero tiene armario, TV, y una mesa larga con sillas donde poder dejar todos los trastos. El baño tiene una ducha amplia y hay accesorios como jabón y gorros de ducha. Las camas son cómodas y se descansa bien, cosa muy necesaria tras las tres jornadas de festival, siempre llega uno cansado cada dia. No hay mucho ruido y tiene persiana con lo que se duerme bastante bien. Lo malo, que no hay aire acondicionado y al ser pequeña la habitación, con tres personas, se condensa mucho y hace mucho calor; y eso que está rodeado de árboles y hay más frescor. Aunque la verdad que sólo la usamos el tiempo justo para dormir y no estamos más en la habitación en todo el días. La doble, las hay igualesque la triple (con cama de matrimonio, solo que sin la cama sencilla) y luego este año nos dieron otra más amplia con dos camas separadas más cómoda. Limpian y cambian las toallas todos los días. El desayuno no es para tirar cohetes pero quita el hambre. El café está bueno, se puede pedir también chocolate o té; diversos panes (el bollito de sésamo está buenísimo), untables como mantequilla, mermeladas, crema de cacao, cremas de quesos; fiambre jamón de york y queso de barra y zumo de naranja (no muy allá). El hotel está en medio de la naturaleza y tiene pistas de tenis, bar y una piscina, aunque nunca los hemos usado.…