El colchón de la cama de matrimonio está trotadísimo. Ha llegado al final de su vida útil hace mucho tiempo. El somier tiene las lamas combadas hacia el centro. No se puede dormir en él. Llamé al día siguiente para intentar solucionarlo, pero no respondieron al teléfono ninguna de las veces nime devolvieron la llamada. Tiene buena ubicación pero si para ello hay que no poder descansar, prefiero pagar más o alojarme algo más lejos. Lo barato sale caro. Nunca más.
Hice una reserva con cancelación gratuita, pero al día siguiente me hacen un cargo en la tarjeta de más de 400€. Finalmente tengo que cancelar la reserva y llamo para que me devuelvan el cargo y me dicen que hasta dentro de 20 días no me lo pueden hacer, que están "saturados" de cancelaciones. Sinceramente "flipé", pero con esa gestión vais a tener muchas más y cada vez menos reserva. Unos truhanes de mucho cuidado. Afortunadamente hay más alojamientos legales por la zona.
Hemos sido clientes de este establecimiento los últimos 8 años. Han cambiado los propietarios y de ser un lugar ideal con excelente trato familiar en el que siempre nos hemos sentido como en casa a un sitio frío, impersonal y con un trato penoso. Para nuestra estancia de Año Nuevo, reservamos un chalet de 5 dormitorios y a la llegada se nos indica que no está disponible. Nos ofrecen uno de 4 y ante nuestra negativa después de insistir nos dan dos apartamentos juntos, el 24 y el 26, detalle que ya nos incomoda las vacaciones pues éramos una familia grande que obviamente queríamos compartir el mismo alojamiento. La tarde antes del check out, algunos de los ocupantes de uno de nuestros apartamentos deben regresar a Madrid anticipadamente por lesión, momento que los empleados del lugar acceden a él, retiran nuestras pertenencias que había dentro y cierran con llave por fuera, de modo que no podemos acceder al mismo a nuestro regreso de las actividades de ese día. Vamos a recepción a solicitar la llave en horario que se supone de atención y allí no había nadie. De modo que tenemos que apañar al resto de ocupantes de ese apartamento en el otro. Al día siguiente, vamos a informar de lo sucedido y reclamar nuestras pertenencias y nos dicen que no había entrado nadie y que si habíamos perdido la llave nos la iban a cobrar. Cuando insistimos, nos dan la llave para intentar recuperar nuestras pertenencias y es cuando nos damos cuenta que habían entrado, incluso limpiado y preparado el apartamento para la entrada de nuevos inquilinos, todo ello una noche antes de nuestro check out. Sólo entonces es cuando en recepción nos devuelven nuestras pertenencias que hasta ese momento nos habían asegurado no tener. Pedimos la hoja de reclamaciones y nos la deniegan inicialmente, incluso nos intentan colar una hoja de quejas que no tiene ninguna validez legal, y sólo es después de llamar a la Guardia Civil que nos la entregan. Todo esto con muy malos modos y un trato inaceptable. Nunca más volveremos a este lugar y nos vamos con la pena de haber pasado aquí buenísimos momentos en el pasado.…
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