Hotel Restaurante Santa Elena es una magnífica elección para los viajeros que visiten Sabiñánigo, ya que ofrece un ambiente económico, además de numerosos servicios diseñados para mejorar tu estancia.
Durante su estancia en Hotel Restaurante Santa Elena, los huéspedes pueden visitar Iglesia de San Pedro (4,9 km), una popular atracción de Sabiñánigo.
Disfrutarás de agradables habitaciones que incluyen televisor de pantalla plana, y podrás estar conectado durante tu estancia, ya que Hotel Restaurante Santa Elena ofrece wifi gratuito a los huéspedes.
El hotel pequeño tiene recepción abierta 24 horas, servicio de habitaciones y espacio para guardar el equipaje. Además, Hotel Restaurante Santa Elena ofrece restaurante para poder relajarte tras un ajetreado día. Hay parking gratis disponible para huéspedes con coche.
Durante tu estancia en Sabiñánigo, puedes probar asadores como Bar Restaurante Pirenarium, que sirven fantásticos platos.
¡Disfruta de tu estancia en Sabiñánigo!
Nos hemos sentido como en casa. Es un hotel muy sencillo pero que te acogen con mucho cariño. Toni y Dani son encantadores y súper atentos. Hemos pasado unos días muy agusto con un bebé al que no le ha faltado de nada. Un acierto y seguro que volveremos
Muy buen trato. Padre e hijo encantadores. Nuestra mascota en todo momento con nosotros, nos sirvieron el desayuno fuera para poder estar junto a nuestro perro. Nos atendieron de maravilla y nos dieron a elegir habitación cuando llegamos. La única pega es que no dispone de aire acondicionado y casualmente nos hizo mucho calor.
Un sitio muy acogedor, nos han tratado genial. La cena y el desayuno muy buenos y el personal muy atento además sabían que la mascota que llevábamos era recién adoptada ese mismo día y muy asustadiza y fueron súper atentos y nos trataron con mucho cuidado con ella para que no se asustara, volveremos seguro
El dueño un jeta. Unos familiares cercanos estuvieron y el dueño les cobro el iva que ya habian pagado reservando en una página de reservas. Un gesto muy feo. Ni se nos ocurrirá ir. Además el sitio plagado de mosquitos.
Hotel pequeño en edificio de piedra muy bonito y con cómodo aparcamiento. Te atienden muy amablemente. Muy cómodo, sencillo y con muy buen precio. Estupendo para una escapada a la nieve, eso sí, siempre que se madrugue bastante para no subir a las estaciones en atasco.
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