Descubre por qué tantos viajeros ven La Ceramica como el hotel ideal cuando visitan Medinaceli. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente pintoresco con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Para que te sientas como en casa, las habitaciones en el hotel incluyen televisor de pantalla plana, y mantenerte conectado es fácil, ya que hay wifi gratuito disponible.
Los huéspedes tienen acceso a espacio para guardar el equipaje durante su estancia en La Ceramica. Además, La Ceramica ofrece restaurante, lo que hará tu viaje a Medinaceli incluso más gratificante. Y otra ventaja es que hay parking gratis disponible para los huéspedes.
Los viajeros que quieran restaurantes de comida española pueden acudir a Asador de la villa El Granero, El Aljibe o Restaurante Bavieca.
Durante tu viaje, no te olvides de ir a ver galerías de arte, como Fundación Dearte.
Para La Ceramica tu comodidad y satisfacción son lo primero, y están deseando darte la bienvenida a Medinaceli.
Hemos hecho en este alojamiento una noche en familia y hemos quedado encantados. Amabilidad,limpieza,buenas instalaciones y muy buen trato. Hemos desayunado y cenado y muy rico todo. Muy recomendable,sin duda volvería.
Ha sido un acierto: Todo limpio y acogedor, en una casa muy bonita. El desayuno de reyes. Puedes escoger entre dulce y salado. En nuestro caso escogimos el salado y nos pusieron café, jamón dulce, queso, buñuelos, tostadas, fruta y una salsa de tomate para acompañar. Para empezar el día con fuerza. Todo ello siendo el trato de la anfitriona exquisito, que lo hace todo aún más agradable. Nosotros fuimos con un bebé y una perrita, y no falto trona, leche para bibis y buen recibimiento para nuestra mascota. Una pena que el restaurante no estuviera operativo por vacaciones del personal, seguro que también habría sido una buena experiencia. Gracias!
Un sitio acogedor, la habitación acogedora. Está muy céntrico y el desayuno correcto tanto el dulce como el salado. Ponía que ofrecían bocadillos para cenar pero nos dijeron que no, el folio que lo pone da lugar a la confusión.
El hostal tiene mucho encanto, empedrado con un interior reformado de vigas de madera y decorado rústico con mucho gusto. La cama era muy cómoda y con una gran televisión. El cuarto de baño genial, incluye secador bueno. El desayuno imcluido en el precio merece la pena, es muy completo.
Dando un tranquilo paseo por Medinaceli a primera hora de la mañana nos encontramos con su linda terraza. Un lugar muy agradable y fresco. Quisimos tomar un café y nos ofrecieron unas tostadas... imposible resistirse a esa mantequilla de Soria. No sirvieron también bizcocho y buñuelos sin siquiera pedirlos. El café se convirtió en una parada sensacional Muchas gracias!!!!
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