Lo bueno es que el departamento es limpio y cómodo. Lo malo es que si vas al final de la temporada, por ejemplo del 19 al 22 de Setiembre no conseguís comida en el lodge, los supers y shoppings no abren por que son días festivos en Chile y los restaurantes abiertos son pocos y caros. El Lodge Cordillera se encuentra en un lugar al que sólo podés llegar por un camino angosto, custodiado por los carabineros, esto significa que tienen horarios para dejar subir o bajar a la gente por ahí, y no importa si se va el avión, son seis horas en las que no podés subir o bajar.Tampoco es recomendable para el que tiene niños, no es seguro ya que no hay ninguna cerca alredor, sólo una gran bajada pedregosa. Además,si te dejás algo, como nos pasó a nosotros, olvidate ya que nadie te lo va a enviar aunque ofrezcas pagar por las molestias y a pesar de que dicen que si. Si hubiéramos sabido todo esto, no hubiéramos ido. Un bajón, nos sentimos defraudados, que tiramos el dinero a la calle y por eso no dejamos propina en la habitación. Nos parece que Lodge Cordillera tiene la obligación de advertir a los viajeros del tema de los horarios del camino antes de ser contratado, nosotros nos enteramos quisimos salir de salir de ahí para ir aalmorzar y nos dimos con eso, quedamos atrapados Desde el primer día tuvimos problemas, cuando llegamos, no se podía ver absolutamente nada a causa de la densa neblina. No podíamos ver el camino porque no hay ninguna señalización que te guíe y es muy peligroso que te suceda esto ya que de un lado tenes pared y del otro nada.…
El lugar es acogedor, tipo cabaña de peli en la nieve, la gente muy, muy amable y atenta. Desayuno rico. Los baños podrían mejorar bastante. En recepción hay un tipo bar-café perfecto para llegar después de un día frío a tomar un chocolatito caliente.
Toda una revelación. Una vista maravillosa en un lodge muy acogedor, donde destaco la excelente calidad de servicio. El pasajero dispone de parrilla en una terraza que tiene una maravillosa vista al pueblo y la montaña. Cerca de la Parva y El Colorado Destaco la disposición y simpatía de todo el personal
Lo mejor de todo la atención de Max (de quien luego supimos es uno de los propietarios), de Jazmin y Chacana (?). A un sitio lo hace ante todo la amabilidad y empatía de quienes lo administran y atienden. Siempre dispuestos. La cabaña resultó cómoda y limpia. Tiene el equipamiento básico en la cocina. Bajaría la tv de su sitio junto al techo, ya que al no ser muy grande incomoda mirar tanto hacia arriba. El espacio común en la recepción invita a visitarlo. El precio que pagamos resultó muy inferior a otros que proponía Booking en la zona. Aspecto nada menor. Si bien desde Farellones se puede acceder a las principales pistas de la zona, la locomoción no es barata, en especial el viaje a Valle Nevado. Para el viaje desde y hacia el aeropuerto el precio de Max es muy similar al que se consigue en Santiago. Otra contra de Farellones es lo difícil de acceder a provisiones cuando no se tiene vehículo. …
Hicimos uso de un Bungalow y un departamento, el precio es bastante alto en relación a la calidad, pero en temporada alta es bastante común, cuentan con todo lo necesario para la estadía, además en recepción hay un bar y puedes pedir comidas como pizzas, lasagna o quiché. Da la opción de llevar tus propios alimentos ya que las cocinas están con todo el equipamiento. Tienen acceso directo a las pistas de El colorado y muy cerca del acceso a parque Farellones.
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