Con 26 puntos declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, encantadores pueblos coloniales y docenas de apasionantes ciudades, hay mucho que explorar en este país de 109 millones de habitantes. Fuera de las ciudades, las impresionantes playas del Pacífico, los inhóspitos desiertos, los pantanos de mangle y las pozas naturales para nadar te proporcionan todo lo necesario para pasar unas vacaciones relajantes, románticas o de aventuras. La ciudad de México, cautivadora, cosmopolita y caótica, así como sus 32 estados, ofrecen una multitud de experiencias, desde relajadas y tranquilas, hasta animadas y con descarga de adrenalina incluida.

Las Vegas es el lugar donde tienes que ir para disfrutar de la mejor vida nocturna, juegos de azar, espectáculos en vivo y restaurantes en los EE. UU. Pero hay muchísimo para hacer en Nevada para todos los tipos de viajeros. El estado cuenta con más de 100 bellísimos campos de golf y los amantes del agua pueden relajarse en las costas del Lago Tahoe. Disfruta de la vista del paisaje montañoso, perfecto para caminatas, o pasea por la famosa presa Hoover. Las principales ciudades y centros turísticos del estado cuentan con resorts de primer nivel con los mejores spa.

La Riviera Maya, en el litoral caribeño de Méjico, es más que una ciudad turística de Playa del Carmen. La zona, que se extiende desde el pueblo de pescadores de Puerto Morales hasta la reserva de la biosfera de Sian Ka’an, ofrece a los visitantes una plétora de lugares donde disfrutar del ecoturismo y el lujo. La Riviera Maya lo tiene todo, desde campos de golf de competición hasta ruinas antiguas. Hacer snorkel en el arrecife de coral más grande, situado en el hemisferio norte, o explorar los yacimientos arqueológicos de Tulum, usted encontrará todo lo necesario para que sus vacaciones sean memorables.

Connecticut es el paradigma de las atracciones y los contrastes. En este pequeño estado, encontrarás kilómetros de playas de arena a lo largo de la costa, varias hectáreas de rutas de senderismo en zonas boscosas y museos, galerías de arte y teatros de fama mundial. Aquí los parques de aventuras y los acuarios para toda la familia están a solo unos minutos de los animados complejos turísticos con casino y los pequeños y pintorescos pueblos históricos. En ambos, podrás disfrutar tanto de su oferta gastronómica y cultural como de sus servicios de lujo y relax. Es el destino perfecto para relajarse y recuperar energía, todo al mismo tiempo.

Acogedora, tranquila y progresiva, Costa Rica es uno de los destinos de turismo ecológico más importantes. Al ser casi un cuarto del país parque nacional o zona protegida, son numerosas las posibilidades de explorar las maravillas de la naturaleza. Vea grandes gatos en el Parque Nacional de Corcovado, monos y tortugas en el Tortuguero o montones de orquídeas en el Bosque Nuboso de Monteverde. La nación de Centroamérica con mayor número de visitas ofrece también buen surfing, unas playas impresionantes en Tamarindo y el espectacular volcán activo Arenal.

Turks y Caicos ofrecen lo mejor de las aguas atlánticas del Caribe. Llegue a la isla en transbordador y alquile una bicicleta o una motocicleta para desplazarse por la misma. Uno de los arrecifes de coral más grandes del mundo, más de 400 kilómetros de blanquísimas playas, aguas cristalinas y multitud de lugares para la práctica del buceo son los principales reclamos para los viajeros que visitan las ocho principales islas de Turks y Caicos, situadas justo al este de las Bahamas. El santuario de aves de French Cay, el Parque Nacional del Avistamiento de Tierra de Colón y la granja de Caracolas de Caicos se encuentran entre los principales lugares dignos de visitar en estas islas de hospitalidad legendaria.

Las aguas del Atlántico rompen en una costa diseminada de puertos pintorescos, playas azotadas por el viento, magníficas dunas y faros que centellean en la noche. Explore Cape Cod National Seashore, pasee en bicicleta por los terrenos pantanosos diseminados de arándanos de Rail Trail o camine por Sandwich, la ciudad más vieja de Cabo Cod. Muchas zonas son auténticas joyas desde el punto de vista arquitectónico y gastronómico, con playas procedentes de la dureza del clima, residencias de marinos balleneros, chiringuitos especializados en la sopa de almejas de la zona y encantadores y refinados restaurantes. No deje de visitar la institución oceanográfica Oceanquest, en Woods Hole, la célebre isla de Martha’s Vineyard o la bonita y animada ciudad de Provincetown.

El paisaje que inspiró el libro “Ana de las Tejas Verdes” atrae a montones de amantes de la provincia más pequeña de Canadá. La pacífica Isla del Príncipe Eduardo es un refugio de ritmo pausado, lleno de preciosidades de tinte característicamente marítimo. Sobre las suaves playas se elevan acantilados de arenisca rojiza. Solitarios faros salpican rocosos peñones. Senderos desiertos invitan a dar románticos paseos sin rumbo fijo.

Con una extensión de 2800 millas (4506 kilómetros) de este a oeste, EE. UU. es un collage de paisajes y metrópolis. Desde los cañones de rocas rojizas de Arizona y las playas costeras de California hasta la gran ciudad de Nueva York y el pasado histórico de Virginia, este país cubre cualquier tema que cualquier viajero pudiera desear o necesitar.

Refiérete a la Isla Vancouver como Isla Victoria y verás como sus habitantes, normalmente encantadores, ponen los ojos en blanco. Sí, aunque Victoria es la capital, la isla la conforman numerosos asentamientos pesqueros y madereros con diferente carácter. Los entusiastas de la comida y el vino se concentran en la región agrícola y ganadera de Comox Valley, mientras que los amantes del aire libre pueden saciar sus ansias en las remotas playas del norte de la isla. No te pierdas la Reserva de la Biosfera de la UNESCO en Clayoquot Sound.