San Teodoro es una típica localidad costera sarda, con preciosas playas, estupendos restaurantes y una bandada gigante de flamencos rosa. Bueno, puede que esos flamencos no sean tan típicos… ¡pero, desde luego, son muy característicos! Visita la laguna de San Teodoro entre tus excursiones playeras para ver estos y otros pájaros poco usuales.

Si es la primera vez que visitas la costa de Amalfi, es más que probable que te quedes con la boca abierta la primera vez que veas un limonero junto a la carretera. Sí, son limones; sí, son del tamaño de tu cabeza. Pero, a pesar de su extraña apariencia, acabarás adorando estos limones, porque los lugareños los usan para fabricar limoncello. Y deberías confiar en nuestra palabra: no hay nada como una copa de limoncello mientras contemplas el mar desde el balcón de tu hotel en Amalfi. Y luego dicen que la perfección no existe.

Atraídos por sus fiestas, los clubes nocturnos y las discos que están abiertos hasta altas horas de la noche, los parque de agua y las canchas de golf, los visitantes no pueden resistirse a todo lo que ofrece la soleada Fuerteventura. Descubrí la cultura local en Betancuria, que alberga una catedral y varios museos, en el museo ecológico de Tefia o en una de las extravagantes celebraciones de carnaval de febrero. Refréscate después de un día caluroso en la playa o una noche agitada en los clubes de Baku Water Park.

Nashville, conocida como la Ciudad de la Música, hace honor a su nombre, pues en ella puede oírse tocar las 24 horas del día, los 365 días del año. Desde bandas de blues en el Tootsie’s Orchid Lounge hasta cantautores en el Bluebird Cafe o leyendas del country en el Grand Ole Opry, cualquier cosa podría estar pasando en la escena de la música de Nashville. El espíritu creativo musical de esta ciudad fluye al compás de las numerosas galerías de arte, la moda más puntera, los puntos de interés histórico y los restaurantes gourmet.