Hoy hemos ido con toda la ilusión, como otras veces en familia y con reserva y casi hemos tenido que rogar por una mesa.
Además de la gran confusión de nombres que ha liado la dueña.Eso entendemos que puede pasar,pero que encima que se equivoque...y que se ponga a hablarnos mal ,cuando ha sido un error suyo
Y ni siquiera una simple disculpa.Bueno,el camarero que tiene mucha más educación que ella sí nos ha pedido disculpas.
Luego ves el peloteo que le tiene a los franceses que van sin reserva y los cogen igual y encima les dejan hacer jaleo y cantar y molestan,cuando no saben comportarse.
Tengo que decir que tienen un buen personal,los pobres amables y se les ve que les falta ayuda.
En resumen,la comida buena,el lugar muy bonito,el personal muy bueno,pero señores dueños, abarquen menos y más humildad, que nosotros sólo veníamos a gastar nuestro dinero.
Quédense con sus franceses maleducados.Más