En realidad estamos ante la cuestión en que "una cosa son fincas y otras son tiestos. Y este restaurante es una de las mejores fincas de Palma de Mallorca. Otra cosa es que al ser un "negocio" familias y no forme parte de un "holding"...de hosteleria, con su humildad y profesionalidad haya construir un establecimiento serio, robusto y sin sorpresas. Se merece un 10 por su trayectoria y mientras sea tan exigente con el personal y con los ingredientes de máxima calidad, tenemos Toque para rato. Son una delicia los mejillones en su diferentes cocciones, los caracoles y las vieriras, la carta de cervezas es una enciclopedia y la pulcritud y limpieza es plenamente belga. Los recomiendo para quienes disfrutan con la calidad y no lo recomiendo para los que quieren cantidad y bajo precio, con pizzas o paellas domingueras, incluidas. Puedes disfrutar de una comida o cena a partir de 40 euros bebidas incluidas y desde que cruzas la puerta entras en un lugar tranquilo, reposado y con pasión por la selección. Yo vuelvo en cuanto llego a Palma y lo visito una o dos veces cada mes.Más