Fuimos a Orixe recomendados por un amigo gallego. Y, la verdad, es que no nos defraudó en absoluto. El sitio es pequeñito pero con mucho encanto y a tan solo unos minutos andando de la catedral. Los camaremos, super amables y atentos. La comida... indescriptible....De los mejores sitios donde he podido degustar buen género con relación calidad-precio inmejorable. Pedimos volanderias, ensalada de tomate y pescado del día: bonito con salsa de yogur y aguate. Y con decir que lo "peor" fueron las volanderias... ¡Qué tomates! Nos gustaron tanto que nos tuvimos que llevar 2-3kg de la tienda de ultramarinos que tienen al lado del restaurante. También cogimos pimientos de padrón en la tienda y están buenísimos. Y lo mejor, es que, como nos comentaron los camareros, todo es cultivo propio y ecológico.
Sin duda ya tenemos marcado este lugar como obligatorio para cualquier visita que hagamos Santiago.
¡Enhorabuena!Más