Voy un domingo en un grupo de diez personas. Se elige el sitio porque estaba a mano y uno de los del grupo había sido profesora de un trabajador de allí. Ya sentados, miro las opiniones de tripadvisor y veo que la mayoría son negativas...(no dije nada a mis amigos).
Pues la comida fue buena. Era menú de fin de semana por 18 €, con otras opciones para el segundo que subían a 25. Mucha variedad para elegir, yo tomé de primero foie con manzana y de segundo manitas rellenas de boletus y trufa, ambas cosas recomendadas, y estaban muy ricas. En cuanto a los demás, de primero hubo quien pidió alcachofas a la plancha, migas, alubias y ensalada de queso de cabra. De segundo, conejo en escabeche, lardones de solomillo o lomo de bacalao. Todo el mundo quedó contento también. El servicio muy amable: no se puede pedir más. Hasta nos enseñaron una trufa al natural, que yo no había visto nunca. Los postres no destacaban pero tampoco estaban mal.
Si tenían mala imagen, parece que se están esforzando por superarla.Más