Lo encontré de casualidad mientras paseaba cerca de mi hotel. Pedí un Negroni y curioseé por la carta. El resultado fue que en un viaje de trabajo de una semana cené tres dias, cuatro si contamos la ultima vez, por ahora, a la vuelta de...Cali camino de Madrid. Una técnica perfecta en la cocina, una perfecta elaboración y un servicio de mesa ágil. Si acaso mejorable es la selección de vinos españoles, pero no fui a Bogotá a beber vino español.Más