Es un excelente lugar para desconectarse completamente, lejos de multitudes, turistas y vendedores. El servicio es bueno, porque al ser tan pocas personas pueden estar pendientes de todos. Sin embargo la relación costo beneficio no es buena. Tienen un problema muy grave con la comida...(nada de lo que muestran en las fotos de este site está disponible en la carta) porque la calidad NO es buena y los costos son elevados, con el agravante de no poder elegir algo diferente. Por ejemplo, una hamburguesa puede costar COP 38.000, que es un precio por el cual espero una buena hamburguesa, pero en realidad es algo de calidad media y porciones reducidas. Pedimos un pollo entero por COP 120.000, que estaba bien, pero por ese precio espero muchísimo más. Elegimos la habitación más económica, que no es económica (GUANABANA), y era detrás del bar, con vista al desorden del bar… y el plumón olía muy mal, olía a orines aunque estaba limpio, pero no pude dormir. No es un mal lugar, pero por lo que pagamos y por lo que vimos en las fotos esperábamos más, no se dejen llevar por las fotos porque no son acordes a lo que encuentran.Más