Es una cocina tradicional y de proximidad, pues es de los pocos restaurantes que compra el pescado en la lonja de la Ametlla de Mar. El servicio ha sido muy agradable y atento, dirigido por el padre y su hijo Marc, que representa la cuarta...generación de la familia y que les gusta un trato directo con el cliente local, que anima preferiblemente a sus amistades a acudir al restaurante antes que la divulgación por las redes sociales, sin despreciar al foráneo . En resumen, vale mucho la pena disfrutar de su cocina.Más