Una de las cosas que más me enorgullezco es de todos los amigos y amigas que he hecho a lo largo de mis viajes. Sobre todo una muy especial que hice cuando viajé a Boí Taüll, ya que es una amistad que conservamos desde hace años y que estoy seguro de que va a durar toda la vida.

Todo empezó cuando fui a esquiar a esa estación. Cogimos la misma silla para subir a una pista azul, empezamos a hablar del tiempo y descubrimos que teníamos muchas cosas en común. Luego volvimos a coincidir en una pista roja, seguimos conversando y cuando descendimos, decidimos tomarnos un refresco en la cafetería de debajo.

Entonces empezamos a conocernos, a compartir experiencias esos días y nos dimos las redes sociales. Seguimos en contacto y a día de hoy hablamos prácticamente todos los días, e incluso cuando pasa una semana o dos sin que digamos nada porque estamos liados, ambos nos acordamos el uno del otro. Sí, hice una gran amistad con esa persona. Estamos para los buenos momentos, pero también para los malos, y esto hace que hayamos construido un gran lazo. También hemos quedado con nuestras parejas, seguimos compartiendo experiencias.

Con esto quiero recalcar no solo la importancia de que nos abramos a conocer a nuevas personas cuando viajemos solos, sino que también aprendamos a valorar a la gente que llega a nuestras vidas y que merecen quedarse en ella. Los amigos verdaderos no se encuentran fácilmente, por eso, si te topas con alguno conviene que tengas bien claro que no debes dejarle escapar.

Hay muchas frases acerca de la amistad, muchos mensajes para dedicar a los amigos de verdad, a esos que consideramos especiales. Sin ir más lejos, me encontré con https://www.frases20.com/frases-de-amistad/ y me siento totalmente representado por estas frases. Siempre me he considerado una persona familiar, amiga de sus amigos, y creo que es lo más bonito que puede pasarte: encontrar a alguien con quien conectes hasta el alma.