Es ya la 2ª vez que vamos en dos semanas, el local es acogedor, limpio y con un ambiente relajado. Los camareros son muy agradables y atentos, te aconsejan de todo lo que vas a pedir y la verdad aciertan. La primera vez cenamos de tapas, la coca de pisto y morcilla impresionante, las anchoas y boquerones buenisimos y el pulpo ESPECTACULAR (distinto a cualquier pulpo que he probado), y de postre coulant, hacia tiempo que no comía un coulant como toca, con el interior tan meloso, justo en su punto. La segunda vez, la ensalada de vieiras y manzana diferente, rica; los figatells de sepia una delicia y repetimos pulpo porque lo merece!! Esta ultima vez cenamos de plato, el pescado fresquisimo y servido con salsas muy originales y la carrillada tierna y muy bien cocinada. Cantidades de los platos mas que adecuadas. El postre para chocolateros, es para morir por chocolate, que bueno!! Además siempre te agasajan con un entrante y el pan lo sirven recién sacado del horno... Precio adecuado para la calidad servida, mas o menos 20-25€ por persona. SIN DUDA, REPETIREMOS!!