Desde el punto de vista artístico, no es una de sus mejores obras. Pero desde el punto de vista personal necesaria. Es vital para conocer mejor a Manrique, visitar su casa.
Desde el punto de vista artístico, no es una de sus mejores obras. Pero desde el punto de vista personal necesaria. Es vital para conocer mejor a Manrique, visitar su casa.
Soy fan de la arquitectura y de Cesar Manrique y su obra, la casa es muy bonita y el enclave es perfecto. Disfruté viendo su taller y lo envidié! Pero para ser sinceros, es un precio caro para ver una casa y mas si vienes con niños pequeños (no es mi caso pero me imagino que para una familia con nenes no es la visita más adecuada).
Vale la pena visitarla aunque si vas a la Fundación ves cosas parecidas pero esta casa me parece algo mas íntimo y sobre todo el taller te hace tenerlo presente en cada momento
realmente quedé descepcionado de la visita a la casa museo. Arquitectónicamente hablando, la casa tiene su carisma, pero quien no está relacionado o quien no siguió la vida de Cesar Manriquez, la visita no amerita el pago de 10 euros para entrar. El pueblo de La Haría tampoco me pareció Mucha Cosa. Yo recomendaría no incluir dicha visita en un paseo por la isla (es mi opinión personal).
Casa de César Manrique abierta al público, donde se puede observar como vivir, hasta sus enseres del aseo. Muy acogedora , con un film donde apreciar su lucha para conservar la autenticidad de la Isla.
También se puede ver su taller.
Después de ganarme plaza en el infierno por haber escrito en mi opinión sobre los Jameos Jorge en vez de César, tengo que decir que la casa es una experiencia espiritual y arquitéctonica que te cala hasta los huesos. Cada objeto, casa mueble, cada libro, destilan el halo de una decisión cultural consciente. La casa, para vivir la y no salir de ella. El museo una maravilla