Estábamos de paso hacia el sur y decidimos visitar Consuegra, especialmente sus 12 molinos del cerro Calderico.
Reservamos en este hotel una habitación familiar por 81 euros sabiendo que era un hotel en la carretera.
Una vez que llegamos allí la entrada es un poco decepcionante (escaleras y puerta anexa al restaurante)... teniendo que llamar a un timbre... etc.... lo cual de inicio no es muy esperanzador.
Hasta aquí las malas sensaciones. Nos atendió una chica joven, de las que ya no se ven en otro tipo de hoteles, con una mezcla de ilusión, pasión e inocencia impagable. Nos explicó qué hacer y qué ver en apenas una tarde en Consuegra... su cristo "afeitado" y "mazas", dónde comer los hojaldres, donde tomar una cerveza, donde cenar a pesar de que en principio teníamos reservado en Gastromolino... (que luego canceló por inclemencias meteorológicas)... Un encanto.
La habitación familiar era amplia y bien decorada, sin demasiados lujos pero más que suficiente por 81 euros. El baño muy amplio.
Si estás de paso cumple más que de sobra su papel... repito... por 81 euros habitación familiar.Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis
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