Un buen hotel, eso por supuesto. Pero creo que se deben destacar ciertas atencion que creo no corresponden a un hotel de esta categoría.
En general es un hotel genial, las habitaciones son muy acogedoras y la limpieza es exhaustiva.
El personal de recepción muy amable y atento.
Hay dos restaurantes, los cuales creo que los atiende la misma cocina, pues bien. Mientras el gastrobar esta super bien, con menús acordes a los precios. El restaurante deja mucho que desear.
La carta no corresponde con lo que luego se come.
En carta, pedimos un pescado con puré de garbanzos, y eran garbanzos, sin mas. Y un lomo de vaca acompañado de pimientos caramelizados, llegaron con pimientos de piquillo de bote.
En el desayuno tardaron cerca de media hora en servirnos unos huevos rotos... y así, todo. El servicio de restauración no es muy bueno.
Otro día, para cena una ensalada y un bocadillo tardamos mas de hora y media.
No se ven profesionales del sector.
En la piscina termal, bien. Esta bastante bien, aunque no hay zona para niños delimitada/separada y si te tocan 3 o 4 niños pues el relax o descanso se termina.
Espero que pronto puedan mejorar esos "fallitos"
El protocolo COVID estupendo, todo genial y el personal informaba muy bien de ello. Felicidades .