Este hotel ubicado en una reserva natural lo considero de los hoteles y lugares más lindos que he conocido. El servicio es impecable, natural, sencillo, cercano. La comida, la infraestructura del hotel, los olores, los sonidos, las tranquilidad es inigualable.
Tuvimos la oportunidad de estar en la suite el mirador y todo fue impecable de principio a fin. El hotel cuenta con 3 piscinas naturales espectaculares, una piscina climatizada, 3 jacuzzis, turco, jummm y la caminata con Erney ni hablar.
Totalmente recomendado. Es un hotel para descansar y desconectarse. Incluso hay un letrero muy interesante: " has llegado al fin del afán" muy cierto.