Buena comida, ambiente familiar, mucho donde elegir, buen servicio y con los nuevos toldos y las estufas,cuando llueve es precioso ver como cae el agua entre los árboles y mantener una conversación con un buen vino y un buen chuleton. Eso sí para los fines de semana hay que reservar que va mucha gente, entre semana perfecto para comer al sol, disfrutar y relajarse.
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