Si tuviese más estrellas se las daría. Literalmente es un oasis alejado del ruido y quilombo de la playa. Fui con mi pareja y nos quedamos 4 noches. El desayuno estaba incluído y la comida que preparan la señora Yolanda y don Arturo son simplemente lo mejor que probamos en Taganga. La habitación en que nos quedamos tiene aire acondicionado, ventilador, minibar, televisor, bastante espacio para dos personas y una excelente vista de las montañas. Fuimos en una época lluviosa y en ningún momento tuvimos problemas de filtración. El lugar tiene una pileta de entre 1,5 y 2,5 mts, después de medio día se arma una sombra espectacular que le da la temperatura indicada. Siempre estuvieron muy atentos con nuestras necesidades y nos dieron consejos adecuados para turistear. Hay una cocina de la que se puede hacer uso en la planta baja. Siempre volvería a visitarlos... ❤️