Este lugar es mágico, no más al llegar sientes la tranquilidad que emana este lugar. La atención de Andrés en la recepción fue muy buena. No más al llegar el nos muestra la habitación que están disponibles, el lugar es simplemente mágico y tranquilo. El desayuno esa misma noche se deja dicho que será y la hora de tomarlo. Al otro día la mujer que preparó el desayuno fue muy atenta y además cocina muy rico. Las habitaciones son simplemente perfectas para una pareja, se tiene privacidad y son muy cómodas.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis