Fueron amables de darme mesa casi a las 2, aunque limitándome al menú en vez de carta. No me habría importado gastar más como agradecimiento. Incluso a más gente le dieron mesa pasadas las 2, difícil en Francia. Menú con buena calidad precio aunque corto en variedad. Buen melón con jamón, y las brochetas de pollo al chorizo, gustosas. La cuajada más normal, sin demasiado sabor, aunque con coulis de cerezas muy bueno. En menos de una hora, comido. Camarero amable, y habla español.

Vinimos a conocer la cocina vasca. No creo que el chevre chaud y el tomate mozzarella (salade Maïté) formen parte. El burger du chef que no está mal... acompañado de patatas fritas blandas. Chipirones frios,salmón con ajo perejil y pimiento ....seco como la mojama. Una lástima... ahora me lo pienso antes de salir a cenar.La sidra no está mal... pero botella entera. Si te la llevas, el casco no es gratis, trasvasan la sidra a una botella de vino vacía que viene de otra mesa...en tiempos de Covid!

Me pareció una cocina muy tradicional y muy bien tratada. Ofrece un menú con platos a elegir. Probé unos huevos cocotte francamente ricos y una merluza que estaba estupenda. De postre, tomé el clásico baba rhum que estaba francamente bien.
Tienes que pensar que saldrás sobre 35 € por persona.

Cenamos 4 personas a la carta y además de estar todo exquisito, el ambiente, el trato y el lugar son muy especiales y agradables.

Recomendable., repetiremos.

Nos quedamos una noche en este hotel y la habitacion era grande comoda y muy bien decorada. La atencion muy amable. Relacion calidad-precio razonable.