Esperaba más, no cumplió la expectativa de lo que se ve en internet, cabañas no se encontraba bien equipada para lo cobrado, piscinas tan calientes que no se podía entrar, al día siguiente no fuimos al lago.

Para ser primera vez que visitaba unas termas, la experiencia fue muy completa y relajante.
El lugar cuenta con diferentes piscinas a diferentes temperaturas ajustándose al gusto de cada persona, además posee un sauna, y un sector de duchas y tinas con temperatura regulable, si se desea se puede bajar al río para darse un baño de agua fría.
En temas de seguridad bastante bien ya que hay rejas al rededor de cada piscina y carteles de precaución anunciando el tiempo recomendado de exposición a las temperaturas.
Bastante recomendable para ir con la familia y amigos a darse un baño relajante.

Las termas más rústicas de la zona. Si bien están lejos, regalan un entorno único: las mejores aguas termales, tranquilidad, aire puro, gente buena, comida sana.
El clima en verano, la flora y la fauna perdonan la infraestructura sencilla, sin lujos ni extravagancia.
Recomendable probar todo: piscinas termales, tinas, sauna de eucaliptus, barro termal, baño en el río.
El camino desde la cuesta Los Añiques ha tenido grandes mejoras y actualmente lo están ampliando.
Ah! En esta zona, el verano se extiende durante marzo y el público disminuye, por lo que es más grato aún.