La atención de Fernando y su esposa es increíble, te sientes en casa y su hostal es muy acogedor.
Me ayudaron muchísimo con tips para viajar y con unos tés para mejorar del estómago.
La comida es deliciosa y las habitaciones muy cómodas. Las áreas comunes son muy agradables y con una vista al Cotopaxi imbatible.
- Wi-Fi gratis
- Restaurante