Este paraíso está a solo 3 horas de Quito. No puedes hacer check in si no tienes la prueba negativa PCR y el personal también se la hace, sino mal recuerdo cada 28 días. Desde que llegas, su amabilísimo gerente Marc te da la bienvenida y te explica todo. Luego te orientan sobre las actividades. Y después del almuerzo ya te están esperando los guías. Todo está muy organizado, limpio y perfecto. Nuestro guía fue Manolo, un joven profesional estupendo, divertido, amable y experto en la fauna y flora del lugar. Nos llevó a la catarata grande, a la torre, a la bicicleta en el cielo, al centro de vida y al hogar de los colibríes. (Es el único lugar al que he ido en el que los colibrís no le temen al hombre y te dejan acercarte) El Restaurant es hermoso y la comida de primera, es todo incluido con dos opciones de menú más el vegetariano, así que todos felices. Nos quedamos en la suit 11 que tiene 3 ventanales con vista, súper linda. Solo no pudimos hacer la actividad del teleférico porque estaba en mantenimiento así que será motivo para volver. En recepción todo el personal muy lindo y amable, recuerdo con mucha cariño a Sharon que es súper divertida y siempre esta sonriente, igual que todas sus compañeras que te ayudan mucho cuando regresas de los paseos y necesitas que te sequen la ropa (servicio gratuito)....Este paraíso está a solo 3 horas de Quito.
No puedes hacer check in si no tienes la prueba negativa PCR y el personal también se la hace, sino mal recuerdo cada 28 días.
Desde que llegas, su amabilísimo gerente Marc te da la bienvenida y te explica todo. Luego te orientan sobre las actividades. Y después del almuerzo ya te están esperando los guías.
Todo está muy organizado, limpio y perfecto.
Nuestro guía fue Manolo, un joven profesional estupendo, divertido, amable y experto en la fauna y flora del lugar. Nos llevó a la catarata grande, a la torre, a la bicicleta en el cielo, al centro de vida y al hogar de los colibríes. (Es el único lugar al que he ido en el que los colibrís no le temen al hombre y te dejan acercarte)
El Restaurant es hermoso y la comida de primera, es todo incluido con dos opciones de menú más el vegetariano, así que todos felices.
Nos quedamos en la suit 11 que tiene 3 ventanales con vista, súper linda.
Solo no pudimos hacer la actividad del teleférico porque estaba en mantenimiento así que será motivo para volver.
En recepción todo el personal muy lindo y amable, recuerdo con mucha cariño a Sharon que es súper divertida y siempre esta sonriente, igual que todas sus compañeras que te ayudan mucho cuando regresas de los paseos y necesitas que te sequen la ropa (servicio gratuito).
Los formularios se llenan on line así que no se pierde tiempo ni se hacen filas para hacer el check in.
Muyyyyy recomendable para olvidarse un momento de la pandemia y relajarse.
El Wi Fi es muy bueno en el hotel.
Recomiendo llevar ropa adecuada para la lluvia ya que en las actividades se suele mojarse. Más