El sitio muy cómodo en la sede del Quirinal, en la otra sede muy pequeña no había cupo y un poco apretado para estos tiempos. Una cortesía de choripanes deliciosa y abundante, las carnes en su punto exacto, pedimos un ojo de bife argentino y un porter house para compartir de un kilogramo, ambas carnes deliciosas. Buenas hamburguesas gigantescas. Que deben mejorar? La sangría no estaba helada y con ese calor de Neiva ninguna bebida que no esté helada sabe bien. Otro aspecto, antes de pedir unas mollejas de entrada pregunté y me dijeron que eran de ternera( estilo argentino) y salieron de pollo(??) ricas pero no las que estaba buscando. La ensalada de acompañamiento era con dulce, para mi gusto no combina muy bien con las carnes . La atención es amable.
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