No se que pasa con este restaurante. es la segunda vez que sufro tan mal servicio. Hoy fui con una amiga y un amigo; primero se equivocaron de mesa al traer el vino que habíamos pedido. Después se equivocaron con la entrada que pedimos (pedimos mollejas y sirvieron Juan valerio). Después trajeron un primer plato que lo sirvieron a mi amiga como lomo y resulta que era un solomillo que resulto siendo mi plato (ah! yo lo pedí con salsa española creo y me llevaron americano QUEMADO Y NO EN EL TERMINO QUE LO HABÍA PEDIDO) Se demoraron con los 2 platos restantes 10 minutos mas! el solomillo con salsa caribe era una salsa amarga de piña. El datáfono no servia. y cuando al fin sirvió me preguntaron si dejaba propina: YO DIJE NOOO!. Y estaba sucediendo los mismo en todas las mesas, cuando me acerqué a la barra pude notar la desorganizacion tan tenaz.! Insto al dueño del restaurante para que despida al chef, a los meseros y que haga cambios.

Estuve con mi esposo en una cena romántica, me encanto la comida la decoración mas que especial, fue un momento inolvidable y me siento muy conforme tanto con servicio como con los platos. sigan así éxitos. :)

Estuve con mi familia almorzando celebrando y disfrutando una ocasión especial, las instalaciones hermosas, de hambiente agradable, excelente recomendación de platos por tal razón la comida es deliciosa, buen servicio, salimos muy satisfechos .....

De entrada nos reciben diciendo " para que no se demore el pedido traten de pedir platos iguales". Pedi jugo de mango... Y desafortunadamente estaba maluco... Mala experiencia para mi amiga... Desafortunadame le.salieron pelos en su plato.... Lastima pero busquen otras opciones antes de ir a magra hay mucho mejores.

Fuimos siete personas a celebrar unos cumpleaños, por los comentarios sobre las largas esperas solicitamos que no se demoraran tanto con nuestros platos, ante lo cual nos sugirieron que pidiéramos solo uno o dos platos para no tener que esperar. Del pedido de jugos nos trajeron un jugo de mango con mal sabor. Y a mi me salió no uno, ni dos, sino tres pelos en mi carne, lo cual me resultó bastante desagradable. NO VOLVERÉ.