Un paraíso, la mejor opción para darse una escapada de fin de semana a descansar en medio de naturaleza y los más espectaculares ecolodges. Me sentí a veces en Africa.
La atención de primera, siempre pendientes de nosotros y que estuviéramos lo más cómodos posible.
El alojamiento es sentirse en casa, absolutamente limpio, cuidado y de muy buen gusto.
La comida de Luz, es la cereza. La mejor sopa de Ahuyama que hayamos probado.

Gracias infinitas a mi esposo que me permitió conocer este lugar y tener el mejor descanso que hacía mucho no tenía. A Guy y Luz los mejores anfitriones!

Recomendado 100 %

Maravilloso descubrimiento en un sitio único, donde la tranquilidad y la comodidad reinan.
Un ambiente súper natural, acompañado
Por
El rumor de la quebrada y el canto de las aves todo el día. Súper la hospitalidad de Guí y de luz y para destacar la
Cocina de Luz, magnifica.
Estoy convencido que volvere

Con mi esposa fuimos a este maravilloso paraíso para un fin de semana de total descanso. Los dueños son personas increíbles, encantadoras y atentas que siempre están pendientes de todo para que el viaje y la estadía sea siempre la mejor. Guy nos aconsejó viajar temprano para llegar con la luz del día ya que estaba lloviendo mucho por la zona pero por cuestiones de mi trabajo (soy médico) no pude salir temprano y llegamos en la noche pero el siempre estuvo atento durante todo nuestro trayecto para saber como íbamos y que llegáramos bien a nuestro destino (además de enviarnos una ruta con fotos bastante detallada para llegar sin sobresaltos). Como no pudimos comer nada en el camino, Luz Beatriz, nos hizo un sándwich de masa madre a mi y a mi esposa que es intolerante al gluten, le hizo una cena exquisita puesto que ella es una magnífica chef. Las cabañas para descansar son espectaculares y reflejan desde la entrada toda la paz, respeto y tranquilidad de los anfitriones. Son bastante amplias, tiene agua caliente, hamacas, cobijas extra, tiene sillones en la sala, cocina para realizar el desayuno como a uno le guste ya que ellos proveen todo para hacerlo (tienen un café delicioso, tanto que mi esposa se llevó un paquete para hacer en la casa) o en la noche la cena, no hay televisor pero es tan agradable el descanso que no se necesita ya que se vuelve uno a conectar con la naturaleza y con los familiares o personas con las que uno va a este sitio. Además tienen juegos de mesa para divertirse, una biblioteca bastante amplia que está en la casa principal para retomar el buen hábito de la lectura o si necesitan trabajar tiene internet con wifi para realizarlo y si esto no basta pues los anfitriones son magníficos conversadores con los que se puede hablar de cualquier tema (durante nuestra estadía acababa de empezar la guerra en Ucrania y nos quedamos hablando con Guy sobre esto por horas). Se puede realizar también caminatas con los hermosos perros que tienen y que son los mejores guías y guardianes para realizar esto ya que están atentos todo el tiempo a seguir el camino correcto. Realmente es el paraíso en la tierra.
Guy y Luz Beatriz muchas gracias por dejarnos estar unos días en este paraíso que es la Nuit en la Colombie, categóricamente maravilloso y esta pendiente la promesa que hicimos de regresar con familiares y amigos para pasar unos días de ensueño y descanso