Grandes anfitriones, un lugar mágico para desconectarse entre bosques y lagos. Pasé un fin de semana único, me consintieron y me hicieron sentir en casa.
La comida es tradicional mexicana, hay posibilidad de kayacs, caballos, bici de montaña, largas caminatas.
Cada suite cuenta con chimenea, hay señal de internet, hacienda ganadera con vistas espectaculares. Por la noche lo único que se escuchan son los coyotes. Cielo limpio, lleno de estrellas.
Pasé un fin de semana hermoso !!
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis