Fantástico establecimiento en un paraje inigualable. La casa está situada en una zona rural muy tranquila pero bien comunicada. Es muy bonita y cuidada. Ofrecen desayunos muy completos y variados y cenas estupendas con productos locales. Sus anfitrionas Eli y Raquel son simplemente geniales, se desviven por los huéspedes, dan consejos de la zona muy acertados y con los niños son estupendas. En la finca hay caballos, gallinas y vacas. Tuvimos la gran suerte de poder proponer nombres para un potrillo recién nacido, nuestro querido Limón y el honor de participar en la fiesta del Prau con Raquel, Eli, Álvaro y familia y amigos. Súper recomendable y por nuestra parte seguro repetiremos. Un fuerte abrazo de nosotros 5 y seguid con esta pasión por lo que hacéis, que lo hacéis un bien
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- Estacionamiento gratis