Llegamos a las 09:50 hrs de hoy miércoles 30 de agosto...no nos atendieron nos dijeron q a las 10:00... todavía estamos esperando...la dependiente ni siquiera nos respondió el buenos días... lástima para el dueño de este negocio...

El lugar tiene una ambientación bien bonita y hay variedad de sabores de helado. Nuestra inconformidad radica en que no se corresponde el tamaño de las bolas de helado y los barquillos con su precio, aspecto a tener en cuenta analizando la competencia y sus segmentos de mercado.

Llegué con amigos para protegernos de la lluvia, ni siquiera sabíamos que el sitio existía. Decidimos probar los helados mientras esperábamos que el diluvio amainara. Quedamos locos con el sabor y la textura de los helados, y a pesar que disponíamos del dinero casi justo para llegar a casa, repetimos. Yo no pude abandonar el lugar sin probar el batido de helado, que no quería que acabara. Estoy deseando ir pronto.

No puedo opinar de los helados, ya que no los probamos, pero la limonada fue la mejor después de recorrer casi 3/4 partes de Cuba durante 17 días. El único pero es que a veces no tienen limonada, cosa bastante increible, pero Cuba es así....

No me senti comodo en el lugar, unas sillas super incomodas. El servicio nada personalizado, poca atencion al cliente de manera general. El personal de la cocina entrando y saliendo, vendedores que entraban a ofertar cosas, imposible relajarse de esa manera. Finalmente llego nuestro pedido, un "Supersuero de helado con waffles (fresa y chocolate MM", muy bonito por cierto pero el batido de chocolate aguado, en fin que deje la mitad del vaso. En resumen, existen muchos lugares en La Habana donde tomarse un delicioso helado, no recomiendo este sitio. Saludos