Estuvimos dos noches en Camagüey, Los dueños de casa, Mirta y Cándido, increíbles personas, siempre atentas y cordiales. Cándido nos fue a buscar a la estación de micros y Mirta nos preparaba unos desayunos increíbles.La casa hermosa y muy bien mantenida. La ubicación también es muy buena, porque está muy cerca del centro pero sin el bullicio del mismo, a la noche descansábamos muy bien. Disfrutamos mucho de la ciudad y de las charlas con Mirta y Cándido. Totalmente recomendable.Volvería!!Más