Luego de tantos meses encerrados decidimos pasar unos días en este magnífico hotel. Todo fue realmente insuperable. La playa es linda y las opciones de comida buenas todas. La coctelería nos encantó sobre todo en el jazz bar. El chico de la heladería siempre atento, pero el sello distintivo lo aporto el servicio de mayordomía que estuvieron pendientes de toda nuestra estancia. Saludos especiales a Roberto Vero Dieni y la chica de atención a clientes. Sin dudas regresaremos lo antes posible.Más
- Estacionamiento gratis
- Piscina