Es la tercera vez que me quedo en este hotel y será la última. Desde las empleadas de recepción que ni buenas noches ni buenos días hasta un baño en el que el agua no bajaba, pasando por camas casi en el piso por tener las patas dobladas, siguiendo a no tener vasos en las habitaciones ni mantas extras. Los artículos de aseo tirados en el piso de la ducha sin siquiera ponerlos en una canasta o algo. Un desastre, NO LO RECOMIENDO. Ali único bueno que tiene es la ubicación