Mi experiencia en este hotel fue sin duda una de las más decepcionantes que he tenido. Llegamos durante el día, y todo parecía normal y tranquilo, como cualquier otro hotel. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando la noche cayó y el lugar se transformó en una bulliciosa discoteca, sin previo aviso ni ninguna indicación en el momento de la reserva.
La falta de transparencia por parte del hotel es inexcusable. No haber mencionado en ningún momento que el lugar se convertiría en una discoteca por la noche demuestra una falta de respeto hacia los huéspedes que esperaban un ambiente relajado y cómodo. La música atronadora y las luces brillantes no eran lo que habíamos anticipado para nuestra estancia.
El cambio drástico en la atmósfera convirtió lo que debería haber sido una experiencia placentera en una pesadilla. No pudimos descansar adecuadamente debido al ruido constante y a la agitación que se prolongó hasta altas horas de la madrugada. La falta de opciones para aquellos que no estábamos interesados en la vida nocturna fue realmente decepcionante.
En resumen, este hotel claramente carece de profesionalismo al no informar a sus huéspedes sobre su doble función como discoteca. Esta falta de comunicación arruinó por completo nuestra estancia y nos dejó con una sensación de frustración y enojo. No puedo recomendar este lugar a nadie que esté buscando un ambiente tranquilo y relajante. Mi calificación de 0.5 estrellas refleja mi profunda insatisfacción con esta experiencia.